En esta sesión navideña, Lucas empezó algo tímido, pero pronto la curiosidad y las risas se hicieron protagonistas. Con las bolas gigantes y la decoración festiva, se lo pasó en grande, y sus sonrisas fueron la mejor parte de cada foto. Este tipo de sesiones no solo capturan la magia de la Navidad, sino también la alegría y espontaneidad de los peques, creando recuerdos que atesorarás año tras año.